Desde que Microsoft presentara la imponente Xbox Series X, muchos nos hemos preguntado cómo serían las futuras ediciones de la misma. Como sabéis, suelen lanzarse ediciones especiales de estas consolas cuando se acerca algún lanzamiento destacado. Algunos juegos AAA como Cyberpunk (por nombrar alguno) ya nos sorprendieron en la anterior generación con una versión espectacular de la One X. Esta vez, hemos tenido que esperar al lanzamiento de Halo Infinite para ver por primera vez una Series X «customizada» oficialmente. Sin embargo, el usuario Dreamer360X ya vio el potencial de la máquina, y no ha dejado de lanzar sus propios diseños.
Con acabados de calidad, Dreamer360X ha publicado regularmente diseños propios con los que personalizar nuestras consolas. En su Twitter encontraréis muchos más diseños, pero en este caso, queremos centrarnos en uno muy especial. Esta vez, ha optado por viajar al pasado y llevarnos a los maravillosos años setenta. Concretamente a 1977, pues nos presenta un diseño muy especial con el que dar a la Series X un aire retro sin igual. ¿Y si pudiéramos convertirla en una Atari 2600?.
Aquellos fueron los años más prósperos de Atari, y esta videoconsola tiene gran parte de culpa. En un mercado en el que las consolas domésticas eran algo casi inimaginable, Atari lograba llevar a los salones de todos los hogares su 2600. Su nombre oficial era Atari VCS (Video Computer System). Fue nada más y nada menos que la primera en consolidarse dentro de lo que empezaba a convertirse en la industria del videojuego. Sin duda, un homenaje merecido para uno de los sistemas más míticos de todos los tiempos. ¡Y nos encanta verla reencarnada en la Xbox Series X!
Acompañando a todo esto, te dejamos por aquí la web de nuestro compañero donde podrás ver gran parte de sus diseños. Recuerda que si quieres adquirir alguno de ellos, sólo tienes que contactar con él vía mensaje privado en Twitter.
Acerca del autor
He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.
